¿Por qué elegir platino?
Con un finalizado plateado que se mantiene con el paso del tiempo, el platino hace tiempo que es una de las elecciones favoritas de metal para alianzas de boda. Con su naturaleza blanca y reflexiva, este raro metal se solía usar en diseños de joyería durante siglos para complementar el brillo de los diamantes. Dado un renovado interés en este metal tras la Segunda Guerra Mundial, el platino rápidamente se convirtió en uno de los metales elegidos por las parejas recién casadas para sus alianzas de boda.
A día de hoy, es el metal precioso más valorado y buscado, incluso más que el oro. Este metal es la opción ideal para aquellos que buscan durabilidad y fuerza. Por su propia naturaleza, un anillo de platino nunca perderá su lustre ni cambiará su color.
Tras muchos años de uso, es posible que su anillo de platino desarrolle lo que se conoce como pátina, lo cual le da al mietal un ligero brillo nublado. A muchos les gusta el aspecto vintage de la pátina, pero siempre puede restaurar el aspecto de su alianza de boca a su lustre original trayéndonoslo para que lo pulamos de manera profesional.
Dado que el platino puro es muy suave, nuestras alianzas de boda se alean con otro metal, llamado tungsteno, para incrementar su dureza. Esta es la razón por la que verá el número "950" inscrito en nuestros diseños de platino, que indica que el anillo es un 95% platino y un 5% aleación. Esta aleación también hace que nuestras alianzas de boda de platino sean completamente hipoalergénicas.
Por último, el platino es más denso que el oro, lo cual lo hace mejor opción para quellos que prefieran una sensación más pesada en su alianza de boda.